A través de los siglos, los humanos agrupados en tribus y posteriormente sociedades, unas más avanzadas que otras por ciertos periodos, siempre y sin importar el punto histórico, se preocuparon por mantener la seguridad de quienes forman parte de las mismas.
Civilizaciones enteras se fueron armando bajo el concepto de que quienes estuvieran dentro de las murallas de los reinos e imperios del momento, estarían seguros de las diversas amenazas que se podían presentar más allá del horizonte. Otros, se encargaban de extender el conocimiento de lo que había y destruir la seguridad de quienes pertenecían a otros sitios con murallas.
Pero como bien ha enseñado la historia, no importa que tanto se extienda un estado. Siempre, sus fronteras, zonas delimitadas creadas para atribuir un terreno a una sociedad, tendrán fallas de seguridad. De hecho, mientras más grande la extensión de la posesión, más difícil será mantenerla a salvo.
Grandes imperios como el romano o el británico a pesar de perdurar por mucho tiempo, no lograron mantenerse a salvo de esto. No pudieron garantizar la seguridad de sus ciudadanos y terminaron disolviéndose.
¿Esto qué tiene que ver con el presente?
La necesidad de seguridad y el confort que genera aumentarla es sin duda un factor de gran importancia en la vida de todas las personas.
En la actualidad, una gran población ha entrado en otra especie de sociedad, la de las redes sociales, por eso el nombre. En estas redes las personas interactúan más allá de las fronteras establecidas por las naciones, incluso lo hacen en cuestión de segundos a pesar de estar a continentes de distante.
Esto a su vez ha traído demasiadas cosas positivas la humanidad, sobre todo en momentos difíciles. Desafortunadamente, las personas forman parte de tantas redes y estas cada vez tienen más usuarios que no es sencillo mantener la seguridad intacta.
¿Cómo protegerse de las posibles amenazas en las redes sociales?
No hay manera de estar completamente exento del riesgo. Pero sí existen mecanismos por parte de los desarrolladores de las redes sociales más grande como Facebook, por ejemplo, que posee filtros incluso para los comentarios que incitan al odio, los cuales son eliminados una vez detectados, igual para el contenido de violencia que se pueda ver o los que poseen elementos explícitos a nivel sexual.
Además, cuando algún intruso intenta entrar mediante un mecanismo tan sencillo como “olvidar la contraseña” (que hasta hace unos años era imposible) o si se pierde el acceso a la cuenta porque de verdad se olvida la clave, se exigen cumplir ciertos requerimientos que pueden incluir enviar una foto del documento de identidad para garantizar la seguridad de la cuenta e información que la misma posee.
Sin hablar de las cuentas bancarias que cada vez poseen más mecanismos de seguridad o los correos electrónicos que algunos casos. En caso de no poder comprobar la identidad, llevan a que se pierda el acceso por completo.
No obstante, existen personas en todas partes del mundo que se dedican a intentar romper estas barreras y otras que brindan seguridad extra para mayor comodidad, ayudando así a generar menos preocupaciones.
¿Cómo lograr mayor seguridad a nivel digital?
Las llamadas aplicaciones de monitoreo o aplicaciones espía permiten esto de manera sencilla. Las mismas ofrecen funciones variadas, entre ellas:
- Acceso a las aplicaciones instaladas por defecto y seleccionadas por el usuario.
- Bloqueo de páginas web innecesarias o de aplicaciones.
- Historial de navegación y de llamadas.
- Planes diversos para uno o más dispositivos.
- Licencias de uso por periodos corto o largos de tiempo.
Otros consejos para reforzar la seguridad digital son los siguientes:
- Jamás revelar contraseñas a terceros.
- No abrir correos electrónicos de desconocidos sin verificar su procedencia.
- No utilizar redes wifi abiertas en lugares como plazas, estaciones de tren y otros.
- No abrir cuentas bancarias o redes sociales desde dispositivos de terceros.